Pasamos una buena tarde aunque algo melancólica resultó. Intenté hacerle varias sorpresas que salieron fatal o más bien no salieron nada. La fiesta sorpresa no pudo celebrarse pues gran parte de los invitados tenían turno de tarde.
Lo mejor compartir la merienda en el porche de Moi respirando aire puro y degustando la tarta que ahora vereis.
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