Ojala todos y todas tuvieramos la oportunidad de encontrar la profesión que nos hace ser feliz, aquel proyecto diario que no supone un suplicio ni un impedimento para levantarte cada nuevo día, el quehacer rutinario que esboza una sonrisa en los labios y levanta el ánimo hasta tocar la cumbre del cielo. Afortunados las personas que toman el camino idóneo tras otros equivocados y que saben valorar la felicidad de algo bien hecho.
Menuda reflexión, disfruto haciendo esto aunque sinceramente aún no haya encontrado el camino perfecto e ideal para mí. Justamente con esta tarta disfruté mucho en el diseño, sencilla pero con mucha personalidad, es así como la veo. El relleno de chocolate para una fiesta infantil.
Todas las tartas son preciosas, pero ésta se ve con un adorno normalito y queda fantástica...
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